viernes, 6 de junio de 2014

EL APOSENTO ALTO



En el aposento alto
esperaban los ciento veinte con María
al Paráclito, por Jesús prometido
que sobre cada uno de ellos se posaría.

Estaban en oración
con temor y fe profunda
a que bajara con su unción
el Espíritu que todo lo inunda.

Trueno, fuego, tormenta de gracia
llovizna de dones, carismas
nuevas lenguas y cantos
descendiendo el Amor, que todo sacía.

Gesta huracanada del Santo Espíritu
que se entrega dando vida
a un pueblo esperanzado
que hoy, como ayer en El confía.

Ma. Etelvina Gimenez

1 comentario:

  1. Ruego que el Esp.Santo, descienda como llamas de fuego, sobre todos
    los visitantes del blog....!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ETEL

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