Imposible visitar las siete Iglesias
asistir a una costumbre tan antigua
como el rezo del Santo Via Crucis,
se nos ha cruzado la pandemia
haciendonos vivir diferente situacion
en una inusual Cuaresma
a la que igualmente adentramos de corazon.
Seguimos recluidos y sin vacunas.
todo se hace desde casa,
leemos la Palabra,
nos detenemos a oir su Voz,
oramos desde lo mas profundo del corazon
derramando lagrimas de tanta desilucion.
Nos dirigimos al Supremo Hacedor
ante esta globalizada epidemia
ante tanto muerte, tanto dolor;
jamas imaginamos que esto ocurriria,
acostumbrados a seguir a Jesus
desde su pasion hasta la Cruz,
bendecir ramos y palmas,
celebrar Pascua de Resurreccion
con gozo, alegria, en familia y en calma.
Hoy transitamos insolita Cuaresma
encerrados, con protocolos y tapabocas,
nos hemos transformado
en intercesores, como nunca,
rogamos unos por otros,
solo confiando en el Señor,
sin vacunas, con esperanzas pocas
suplicando por una simple Cuaresma
y por un mundo mejor!
Ma.Etelvina Gimenez
Comparto una realidad, que nos abruma.!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarETEL
Muy bueno!! Gracias!!
ResponderEliminar