Cuando te encontré
al instante, de ti me enamoré
descubrí que siempre te había amado
comencé a caminar a tu lado
a servirte, mi vida dedique.
Puse las manos en el arado
sembrando la buena semilla
en este camino sagrado
cumpliendo así mi misión
poniendo en ello, todo el corazón.
Antes, presentando a los hermanos
la Palabra, luz de la Verdad
hoy, entre poemas, comentarios, poesías
anunciándote como el Dios Bueno
el Dios de la Vida.
Ese es mi misionar
a todos, sin acepción llegar
el Evangelio predicar,
seguirte por siempre
sin titubeos, ni vacilar.
Ma. Etelvina Gimenez
Mi alegria es saber que por este medio, muchos comparten la Palabra de
ResponderEliminarDios.!!!
ETEL