era mi época de trasplante
lo había dejado todo
para vivir Señor
en Paraguay y a tu modo.
Mas, facil no me era,
debía hacerlo, con otras costumbres
de otra manera.
Corria el 2006
fue una tarde en San Pablo
mi Parroquia, allí lo conocí
era joven de serena mirada
sonrisa amplia, franca
como mi confesor lo elegí.
Allí estaba,
todo lo escuchaba
sin vacilar, me perdonaba
sonreía, me aconsejaba
fue encaminanado mi destino
hacia Jesús, el Amor Divino.
Llego el tiempo de la enfermedad
yo no podía verlo
no obstante su oración, su recuerdo
sus mensajes, me acompañaron
fuerza y aliento me dieron
en el tiempo de la adversidad.
Cuando me recuperé
a su direccion espiritual regresé
al poco tiempo me enteré
que a otra misión lo llamaba el Señor
a ser párroco más lejos...
de otras almas, pastor.
Hoy, gracias Señor te doy
por haberlo conocido
por abrirme los brazos
por ser mi guía espiritual
mi contención, mi amigo!
Ma. Etelvina Gimenez
Al P.Isabelino Saucedo, hombre de Dios, a quien
ResponderEliminaramo en el Senior Jesucristo, pues fue el instru-
mento del cual se valio para que fuera mi guia
y consejero en un momento crucial de mi vida.
Aun cuando lo veo de vez en cuando, vayan para el
este sencillo poema, mis oraciones y todo mi recuerdo. Que el Senior lo bendiga siempre...!
ETEL
Que bello Etel, recordar así a tu confesor. Sé lo que es cuando trasladan al sacerdote que nos toca el alma. Una gran tristeza se apodera de nosotros y pensamos que ya no será lo mismo. Pero Dios no nos abandona y al poco tiempo nos da la posibilidad de encontrar a otro con parecidas características, aunque al primero nunca lo olvidaremos. Bendiciones Etel querida.
ResponderEliminarElsa Lorences de Llaneza