Tu me llevas en tu barca
y me invitas a remar,
no hay tempestad que hunda
mis maderos en el mar.
Tu me miras a los ojos
y me enseñas a rezar,
el silencio está cargado
de tu mensaje de paz.
Cuando te haces el dormido
a la hora de trabajar,
sé que estás velando
para que pueda pescar.
Tu presencia es misteriosa
porque estás y no estás,
sólo nos hace falta
saber donde mirar.
Aunque camine sobre el agua
nada me hace tan feliz
que el saber que estás conmigo
a donde tengo que ir.
P. Hernan Perez Etchepare ssp. +
En homenaje a quien fuera mi mentor, nuestro amado P.Hernan.!
ResponderEliminarETEL
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