en tus manos un fusil,
el alma llena de miedo,
la soledad, la trinchera,
piensas en como terminaras
con la locura y el sin sentido
de un aturdido dirigente
que declaro la guerra
tan vilmente
Muy triste pero,
solo queda la muerte
con su paz prometida.
de repente, todo se hace rojo,
color morbida sangre,
pareciera no haber salida.
La sociedad se ha corrompido
se pisan cadaveres, heridos
sin pensar siquiera
que podrian haber vivido.
El universo llora
clama por libertad
por una Paz duradera,
por un derecho a vivir libremente
no, con sueños rotos, derramados
sin saber siquiera
quien es, el que queda, a su lado.
Al grito de la Paz...
se oye un eco:
"No mas guerra".!
Ma. Etelvina Gimenez.